Aerógrafos

Piensa en los aerógrafos como las herramientas de precisión del mundo de la pintura. Cuando necesitas control, detalle y un acabado que no grite "lata de aerosol", aquí es donde vas. Las dos cosas a tener en cuenta son cómo funciona el gatillo y cómo se alimenta la pintura. Los aerógrafos de acción simple son simples: presiona el gatillo, sale pintura. Geniales para cubrir el espacio rápidamente, no tan buenos si quieres ser sofisticado. La acción doble te permite controlar tanto el aire como la pintura con un solo dedo: empuja hacia abajo para el aire, tira hacia atrás para la pintura. Ahí es donde ocurre la magia. En cuanto a los tipos de alimentación, gravedad (en la parte superior), sifón (debajo) o alimentación lateral. Todos tienen su lugar. Depende de lo que estés pintando, cuánto estés usando y qué tan acrobático te sientas ese día.